¿Cuándo y cómo hacer una prueba de embarazo para obtener un resultado confiable? Aquí te lo contamos.
Cuando sospechamos que podríamos estar embarazadas, es común sentir incertidumbre y pensar en hacernos una prueba de embarazo. Esto está bien, pero es importante considerar estas dos situaciones antes de realizarla:
- Verifica si la relación sexual sin protección ocurrió al menos hace 15 días
- O si ya ha pasado una semana desde el retraso de tu menstruación
Recuerda que, si realizas la prueba demasiado pronto, los niveles de la hormona HCG (gonadotropina coriónica humana) pueden ser demasiado bajos, lo que podría hacer que la prueba no la detecte.
También recuerda que si tomaste la pastilla del día siguiente (postday), también podría haber causado un retraso en tu menstruación.
Una vez que haya transcurrido el tiempo recomendado, puedes hacerte cualquier prueba de embarazo.
- Prueba de orina:
Se puede realizar en casa y se consigue fácilmente en cualquier farmacia. Además, suele ser más económica. Dependiendo del tipo de prueba, se realiza de diferentes formas: algunas se colocan bajo el chorro de orina, otras se sumergen en un recipiente con orina o se mojan con varias gotas de orina. Si la prueba muestra una raya, es negativa; si muestra dos, es positiva.
- Prueba de sangre:
Existen dos tipos de pruebas de sangre que se realizan en laboratorios. La prueba cualitativa indica si el resultado es positivo o negativo, mientras que la prueba cuantitativa mide la cantidad de gonadotropina coriónica humana (HCG) que tenemos en el cuerpo, lo que nos permitirá conocer las semanas aproximadas de embarazo.
- Ultrasonido o ecografía:
Este estudio es más costoso, pero ofrece una mayor precisión al determinar las semanas de embarazo. Ten en cuenta que, antes de las 4 semanas aproximadamente, es difícil observar el saco gestacional ya que aún no está adherido al útero.
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